A solas con Jesús

El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. Juan 14:23

Jesús es Señor del Sábado

Acuérdate del Sábado para santificarlo. Éxodo 20:8

Ven Señor Jesús

Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 1 Tesalonicenses 4:16

La segura Palabra Profetica

Tenemos la palabra profética más segura, a la cual hacen bien en estar atentos, como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca. 2 Pedro 1:19

El Dios Creador

Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Salmo 19:1

jueves, 1 de noviembre de 2012

No temas


"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”

Isaías 41:10 

A lo largo de la historia, en todas las épocas, en todas las edades y lugares; Dios ha cumplido plenamente esta promesa con cada joven y señorita que viene a Él. En el momento de mas profunda dificultad, o cuando la tentación parece no ser vencida; Jesús extiende su mano para ayudar al hijo que clama con FE.
 
 
No existe dolor que Él no pueda soportar, no hay tristeza que Él no entienda, no existe problema que el no vea. En el preciso instante cuando las sombras de la angustia rodeen tu vida. Es mas puedes tener la impresión que tu vida se acaba o que nadie esta a tu lado y que todo esta perdido. Pero el Señor prometió que Él te librara!!!
 
 
Nunca olvides eso. El Señor lo prometió, y el Padre celestial nunca cambia ni olvida su Palabra. El dio su Palabra de Honor. Él lo va a cumplir. Los seres humanos fallamos. Jesús y su Padre han dado su promesa, y lo hará de dos maneras. Dice “yo soy tu Dios que te esfuerzo”, es decir te da poder para vencer. Por ejemplo: cuando estás lleno de temor, su Santo Espíritu, te infunde fuerzas y te llena de seguridad contra tus enemigos. Si tienes algún deseo o alguna cosa deseas hacer, pídele dirección y animo, y te lo dará. Pero si es necesario, el hará un milagro. Simplemente te libra tierna, maravillosa y divinamente.
 
No temas enfrentar los desafíos que la vida te presenta. Levanta el rostro. Dirígete a Jesús y solicita su ayuda. El no conoce derrotas y cada momento, Él esta listo para sustentarte con su mano. Esa es su promesa!!! 
 
Por eso parte hoy, con estas palabras de Dios en tu mente y corazón, que te dicen:
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo”
 
 
Con amor; dedicado a mi hermano en Cristo
Fernando Osorio (Feer Oc)

domingo, 14 de octubre de 2012

El sueño de Dios




"Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifique”
Jeremías 5:1
 
Veronica tenía aproximadamente veinte años. Es demasiado joven para perder el sabor de la vida y el deseo de existir. En pocos meses a tocado las más oscuras profundidades. Se prostituye para tener dinero para comprar cocaína. “Es la única manera de olvidar lo que soy, un poco de basura que alguien encontró como una basura en la calle” Verdad…y mentira. Es cierto que su madre biológica la había abandonado envuelta en un papel periódico en la calle cuando ella tenia apenas unos pocos meses de nacida. Mentira que su vida no tuviera un propósito.
 
A veces golpeado por la vida, llegas a la conclusión que eres fruto de la casualidad, un simple accidente biológico o una coincidencia. Pero, Dios asegura que, antes de que nacieses, cuando aun estabas en el vientre de tu mami, Él ya tenía un plan para tu vida. Sabes nada sucede en este mundo sin el consentimiento divino. Tú eres el fruto del amor maravilloso de Dios.
Suceda la que suceda; cualesquier circunstancia adversa que te rodea; a pesar de las heridas que la vida te haya abierto, el plan de Dios, continua siempre en pie. Tal vez solo tú conoces tu sufrimiento, la magnitud del dolor que enfrentas. Yo no te conozco, pero Dios, te conoce completamente. Tal vez yo no sepa, pero ¡Dios sabe! Él solo espera que tu digas: “Señor estoy cansado de vivir así, por eso entrego mi vida, ¿Eres capaz de hacer lo que yo no puedo?”. Dios dice; ¡Si, yo puedo! Tal vez tu vida, no sea parecida a la de esta joven, pero en el dulce nombre de Jesús, enfrenta ahora la vida, seguro del gran amor de Dios.